¿Has estado pensando en una idea innovadora durante mucho tiempo y te gustaría finalmente ponerla en práctica y empezar a trabajar en ella? Antes de entrar de lleno en la constitución de este nuevo proyecto, hay tres preguntas que deberías considerar antes de embarcar el viaje de emprendimiento.
¿Ya analizaste tu competencia y el mercado?
Si has tenido una idea en tu cabeza durante un tiempo y te gustaría materializarla, ¡el primer paso es desligarte por un tiempo de esta idea y mirar a tu alrededor! Al principio, muchos individuos creen que su idea de Startup es única pero luego de análisis se dan cuenta que ya existen muchos proyectos similares. Estudiar tu mercado objetivo y tu competencia es un paso absolutamente necesario antes de embarcar cualquier actividad empresarial. Crea una lista de posibles competidores nacionales e internacionales y analiza sus modelos de negocio, el mercado en el que operan y sus clientes. Una vez hayas hecho ese análisis, a este punto debes diseñar tu plan de negocio. Indica el modelo de negocio que pretendes adoptar, los riesgos y oportunidades asociadas al negocio y los requisitos financieros para llevarlo a cabo. Al seguir estos puntos ya obtendrás una ventaja para posicionar tu Startup estratégicamente en el mercado. No olvides también de presentar tu idea a posibles inversores, proveedores y clientes antes de empezar. Cada conversación puede brindarte consejos e información útil para ajustar tu plan de abordaje.
¿Cuentas con un equipo que comparte tu visión de Startup?
Sí, puedes empezar un negocio por tu cuenta. Sin embargo, asociarse con uno o dos cofundadores con quienes compartir responsabilidades hace que el comienzo sea mucho más fácil. Fundar y gestionar una Startup requiere diferentes habilidades en diferentes campos. Otro aspecto muy importante es que el equipo debe compartir la misma visión de emprendimiento y con ideales sólidos para el corto y largo plazo. Lo último se reflejará en el equipo y este será capaz de promover tal visión con inversores y demás empleados. Los fundadores del equipo deben poner en marcha los procesos del negocio y asegurarse de que se implementen y respeten. A partir de lo dicho, para darle vida a tu proyecto, necesitarás ayuda con el diseño, la construcción del producto, la administración de los aspectos financieros, el marketing y las ventas. Difícilmente una sola persona podrá tener el tiempo o poseer tantas habilidades y destrezas en diferentes campos. Para encontrar a los aventureros adecuados existen sitios especiales donde puedes buscar socios comerciales. Algunas alianzas de Startups se han dado a raíz de participar en eventos o a través de otras herramientas de networking en Internet como Facebook o LinkedIn. ¿Qué hay que tener en cuenta cuando se forma un equipo? En primer lugar tienes que preguntarte si quieres pasar largas horas de trabajo con ese grupo de personas en particular. Una vez que le des inicio a tu negocio empezarás a pasar más tiempo con tus socios que con tu propia familia y amigos. Empezar una aventura con tu mejor amig@ a nombre de una amistad profunda no es un factor que garantice el éxito. Más bien, busca a una persona que aporte un valor agregado a tus habilidades y conocimientos para darle comienzo a tu proyecto.
¿Qué recursos financieros están disponibles para tu Startup?
La falta de financiación es la primera razón por la que muchas Startups no pueden despegar. Sin embargo, para iniciar una empresa necesita menos dinero del que cree. En realidad, ¡comenzar un negocio nunca antes ha sido tan conveniente! Existen muchas plataformas de Software y herramientas de código abierto que no requieren ni un solo centavo, sino sólo dedicación y buena voluntad. El siguiente paso es, por supuesto, buscar y atraer inversores: inversores informales tales como incubadoras, aceleradoras de empresas, acudir al modelo de Corporate Venture o programas de financiación e inversión colectiva (crowdfunding & crowdinvesting). Las inversiones son como un cohete que te lanzan a una velocidad muy alta, pero debes seguir recargando el combustible antes de que la carrera termine demasiado rápido.
En conclusión, es importante pensar en estos aspectos para iniciar una empresa: una idea que te entusiasme y en la que estés dispuest@ a invertir tiempo y dinero, un equipo de expertos con los que puedas trabajar en armonía y una financiación no reembolsable. Si crees tener estos tres requisitos básicos bajo control, estas listo para materializar tu idea de negocio!
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